

Dinamarca: Protegerá la Imagen y la Voz frente a Deepfakes
En la era de la inteligencia artificial generativa, la identidad de una persona —su rostro y su voz— ha adquirido un valor estratégico y comercial sin precedentes. Tecnologías como los deepfakes y la clonación de voz han demostrado que es posible manipular, replicar o incluso reinventar atributos personales con fines potencialmente ilícitos. Ante este escenario, Dinamarca, reconocida por su robusto marco jurídico, ofrece herramientas legales para registrar y proteger estos elementos como marcas registradas o derechos afines, con el objetivo de prevenir su uso no autorizado.
Marco Legal para la Protección de Imagen y Voz en Dinamarca
La Ley de Marcas de Dinamarca (Varemærkeloven), junto con la normativa europea en materia de propiedad intelectual, permite registrar como marca no solo logotipos y nombres, sino también elementos no tradicionales que sean capaces de distinguir productos o servicios. Esto incluye:
- La configuración visual de un rostro.
- Representaciones gráficas o digitales de la cara.
- Secuencias de audio que identifiquen una voz única.
Además, la protección se complementa con los derechos de la personalidad (Personlighedsrettigheder), el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en lo relativo a biometría, y los reglamentos europeos de marcas y derechos de autor.
Para registrar el rostro o la voz como marca en Dinamarca, se deben cumplir tres requisitos clave:
- Carácter distintivo: El aspecto facial o el timbre vocal deben ser claramente identificables y únicos.
- Representación clara: El rostro puede registrarse mediante fotografía o modelado 3D; la voz, mediante espectrogramas y grabaciones.
- Vinculación comercial: Debe probarse que estos elementos están asociados a productos o servicios específicos.
Riesgos de la IA y Deepfakes
El avance de las herramientas de IA ha abierto la puerta a prácticas que pueden vulnerar la identidad y reputación de una persona, tales como:
- Creación de videos falsos con el rostro del titular.
- Imitación de voz para fraudes o suplantación.
- Generación de material sexual no consentido.
- Uso de imagen o voz en publicidad sin autorización.
En Dinamarca, estas acciones pueden constituir violación de derechos de marca, infracción a la normativa de datos personales e incluso delitos penales como fraude o difamación.
Estrategias de Protección
Para blindar la identidad visual y sonora, los expertos recomiendan:
- Registro proactivo del rostro y la voz como marca o signo distintivo.
- Certificación de titularidad mediante depósito notarial o registro digital.
- Inclusión de cláusulas específicas en contratos de licencia.
- Monitoreo digital constante para detectar usos no autorizados.
- Acciones legales inmediatas ante la Oficina Danesa de Patentes y Marcas y tribunales competentes.
Conclusión
En un entorno tecnológico cada vez más sofisticado y riesgoso, la identidad visual y sonora no solo es un atributo personal, sino un activo jurídico y comercial que merece protección formal. En Dinamarca, anticiparse mediante el registro y la vigilancia activa es la estrategia más eficaz para preservar la reputación, integridad y valor intangible de una persona frente a los riesgos que plantea la inteligencia artificial.